Luna Menguante


Hola de nuevo… y gracias por acompañarme en esta aventura de redescubrimiento interior. Hoy iniciamos una de las fases menos comprendidas de nuestro ciclo menstrual, y por supuesto está guiada por nuestra Madre Luna que inicia su periodo menguante. A través de este camino hemos vivido la iluminación de nuestra luna interna y por supuesto de la externa, pero ahora nos adentraremos de poco en la oscuridad de la luna y con ella aprenderemos cual es la naturaleza de la energía de esta fase y podremos entendernos un poco mejor. 

Nuestro Sol, inicio y centro de nuestro universo nació hace millones de años, también los planetas, incluida nuestra casa La Tierra. Como es arriba es abajo y como mismo se va  apagando nuestro sol hasta que dentro de mucho tiempo muera, cada ser viviente sobre la tierra también lo hará para dar paso a un nuevo comienzo, todos a su tiempo, en sus propios ciclos y ritmos. Pues nuestro ciclo menstrual no está exento, para poder recomenzar cada 28 o 29 días debe pasar por un viaje hacia el final que comienza justo al inicio. La fase menguante de la luna y de nuestro ciclo menstrual es donde más evidente se hace esto, es justamente la recta final hacia la muerte del ciclo. Y con tanta muerte en este párrafo solo aclarar que hablo de muerte como el final necesario para dar reinicio y continuidad, no quiero malas interpretaciones ni pesimismos, estos procesos además de naturales suceden todo el tiempo, ya que desde nuestras células hasta nuestras ideas y en nuestra vida cotidiana, todos los días muere una parte de nosotros y nace otra. 


La fase menguante no es más que el camino después de la Luna Llena, pasando por la Luna de Diseminación o Gibosa Menguante, el segundo Cuarto de luna, la Luna Balsámica, hacia la Negra , donde todo termina y da paso a la Nueva y así recomenzamos el ciclo.

Ya hemos vivido bajo la luz y la energía activa de la fase creciente y ahora se pone oscuro y que pasa cuando eso ocurre en nuestro día a día? Pues llego el momento del descanso, de reponer energías, de sacar lo que ya nos pesa y dejarlo atrás, lo que no nos será más útil en nuestro nuevo comienzo. Pues si, tenemos esta oportunidad cada día de nuestra vida y en cada uno de nuestros ciclos menstruales.  

 En nuestros cuerpos está pasando lo mismo, comienza la fase lútea y nuestras hormonas se encargan de mantener el útero en estado óptimo para acoger a un embrión, pero si entre los 8 a 10 días posteriores a la ovulación esto no sucede, pues ya todo este mecanismo no tiene razón de ser, por lo que nuestro inteligentísimo sistema reproductor comienza un proceso regresivo autónomo que desencadena en el desprendimiento del endometrio y el ovulo degradado. Si, nos limpiamos nosotras solitas, sacamos lo que no es útil afuera para prepararnos para comenzar en una nueva oportunidad. Entonces sabiendo esto, es fácil deducir cual es la tarea de esta fase y de que van las energías que la acompañan. Estamos depurando por así decirlo, aquí es donde ya todo el análisis de lo que nos sirve o no, que hicimos antes llego a la acción, y comenzamos a dejar ir todo aquello que es inservible para prepararnos para la siguiete fase y asi poder estar mas ligeras en el logro final de esa intención que sembramos antes. Esta como imaginarán no es una etapa fácil ya lo sabemos bien todas, pero porqué esos días antes de comenzar nuestro sangrado en muchas ocasiones es tan difícil, estamos irritables, no rendimos lo suficiente, sentimos dolor? Pues porque es momento de parar, si, parar, recogimiento, introversión mirar hacia adentro, repasarnos, recapitular, indagar dentro de nosotras mismas y hacernos más cómodo el viaje hacia la recta final. 

Lo que pasa con nosotras es que por las demandas de la sociedad, nuestros trabajos y las que nos ponemos nosotras mismas, nos esforzamos en que esto no se así, pretendemos seguir tan activas como antes y que pasa cuando te pegas 48 horas o más sin dormir? Tu cuerpo comienza a darte señales de que pares y si no lo escuchas te caes dormido no? Pues es lo mismo, nuestros dolores, calambres, incomodidad y estrés no son más que los gritos de tu cuerpo pidiendo que ralentices la marcha porque necesitas este momento hacia tu interior, no, no lo escuchamos casi nunca, no estamos acostumbradas a hacer eso, pensamos que lo podemos controlar y por eso parecemos cabras locas en la mayoría de los casos y lo peor está por venir, porque de ser así tendremos dolores y calambres menstruales y todo tipo de síntomas desagradables. Sé que esto les suena muy conocido a algunas y que tal vez otras piensen que es una tontería y no puede ser posible. Ok hagamos la prueba y después vemos con los resultados. 


 La fase Menguante se corresponde con el Arquetipo de la Hechicera, la energía vuelve hacia adentro, es un momento invaluable para mirar hacia nuestro poder interior, es entonces cuando son más propicios los sueños, somos más intuitivas y nuestra sexualidad es un embrujo porque ya aprendimos lo suficiente y sabemos lo que queremos y como conseguirlo. Este arquetipo representa a la mujer madura, consiente, despierta, que conoce sus poderes su magia y sabe cómo usarlos. Por eso es llamada la Hechicera. Y si hablamos de magia pues aquí estamos muy conectadas con ella, con la que llevamos dentro, y si la reconocemos podremos ver nuestro potencial, porque no hay luz sin oscuridad y es necesario este tiempo para conectarnos, descansar y emerger después con más sabiduría interna, propia.  Aquí haremos rituales para alejar, sacar de nuestras vidas a personas, situaciones o etapas que ya no queramos con nosotros, depurar, purificar, ya paso el tiempo de atraer y ahora alejamos de nuestra vida todo lo que ya no queramos, reducir obstáculos etc. 

En este viaje hacia el final del ciclo podemos experimentar intuiciones fuertes, que si sabemos escuchar podrían asombrarnos. Y es que la mujer moderna por lo general suprime o intenta reprimir toda esta energía, nos llenamos de cafeína para aumentar nuestra energía física y de calmantes para los gritos de nuestro interior, no escuchamos, y es tan impórtate que aprendamos a oír a nuestro cuerpo, que hagamos una pausa para conectar con él y así poder resurgir como el ave fénix de nuestras cenizas y comenzar de nuevo, pero esta vez mas sabias, más conscientes y amando cada vez más lo que somos. 

Con este tiempo menguante concluimos nuestro ciclo ya que se enlaza con la Luna negra y la Luna nueva que marcan el final y el comenzó del siguiente. Pero aún nos quedan cuestiones que tratar, porque más allá de nuestro ciclo de 29 días la vida de la mujer es un gran ciclo que inicia con la primera menstruación, la fase de la Doncella, va hacia la Madre cuando alcanzamos la madurez reproductiva, aunque decidamos ser madres o no. Luego conocemos a la Hechicera dentro de nosotras hasta que comenzamos el periodo menopáusico y damos la bienvenida a la Bruja. Es un camino que recorremos a lo largo de nuestras vidas y del cual muchas veces no somos conscientes, pero hay magia y poder en cada uno y todos son igual de necesarios y maravillosos. Pero hay más… que sucede con las mujeres que no menstrúan por disimiles razones? no son parte de este proceso?, pues claro que sí. De todas estas cuestiones vamos a hablar cuando nos volvamos a encontrar nos queda mucho que aprender juntas sobre nuestra feminidad y lo que esto significa, que no es precisamente un par de tacones. Te espero como siempre aquí para continuar nuestro viaje. Hasta entonces…

 

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