Lilith parte II

Hola una vez más.

Hoy quisiera continuar explicándote quien es Lilith, ya en la entrada anterior a este tema hablamos de aspectos necesarios para comprender su naturaleza demoniaca y así poder entender su energía. Así que sería de vital importancia que si no has leído esta entrada anterior hagas un alto pulses aquí y la leas antes de continuar. 

Lilith astrológica:

Lilith en Astrología no es un planeta como Venus, Marte y los demás que conocemos, es un punto Matemático al igual que el ascendente y otros que no necesitan cuerpo físico para influir de manera importante en nuestras vidas. Lilith pertenece a la Astrología Lunar como los Nodos del Karma.

La luna (3) en su orbitar alrededor de la Tierra (4) forma una elíptica, este recorrido tiene dos puntos muy importantes: el perigeo(1) que no es otro que el momento en que más se acerca a la tierra y el apogeo (2) que es el momento en que más lejos se encuentra. Esto se debe a que la fuerza centrífuga destierra a la luna a ese punto alejado en el que casi sale de su órbita, pero vuelve con fuerza hacia ella. En este momento la luna va más lento y ahí vuelve a entrar en juego la fuerza gravitatoria que la trae de vuelta de manera súbita lo cual es un ejemplo perfecto de cómo se manifiestan las energías de Lilith.   Ya hemos hablado en las entradas anteriores de la influencia de la Luna que todos conocemos en nosotros, y esa astrológicamente representa la luna blanca, pero Lilith es la luna negra. Esto de blanca y negra ya debes suponer de donde viene pues hablamos antes de su naturaleza demoniaca.  

Origen arquetípico en las distintas civilizaciones. 

Desde la antigüedad  el ser humano ha rendido culto a la polaridad de diosas blancas y Diosas oscuras tomando nombres distintos en las diferentes culturas, pero haciendo referencia a la misma energía madre: La Luna y sus fases.

Así en Babilonia Lilith fue representada como una hechicera, una diosa con pies de águila, o como una mujer con una vagina en la frente en ocasiones esta vagina era dentada, dando así imagen a la mujer devoradora.

 Por otro lado, para los hebreos Lilith fue la primera mujer que habitó el Paraíso con Adán, una mujer rebelde, salvaje y que no se sometía a él ni a su creador, y por transgredir esta autoridad fue expulsada del Edén. Es entonces cuando convertida en serpiente tienta a Eva y lo demás ya lo sabemos. Lilith queda entonces para la historia como la mujer transgresora, rebelde y salvaje. Todas estas características asociadas a una mujer a lo largo de la historia, hasta hace muy poco  hacían que fueran vistas como ¨malas¨, aquellas que ponían sus deseos, su placer y sus emociones más viscerales por encima de lo establecido y rompían las normas eran las prostitutas, mujeres de mala vida, etc. Cosa que agradezco haya cambiado, por esto en muchos de los primeros movimientos feministas que existieron y que hicieron posible este cambio fue tomada Lilith como símbolo. 

La sociedad actual y la integración de Lilith. 

Ya en la época moderna, aunque en la mayor parte de la cultura occidental la mujer posee más libertad para expresar sus emociones, sentimientos y derechos, aún son muchas las que niegan o no logran integrar adecuadamente a este Arquetipo.

Lilith es visceral, impulso, emoción, rabia, transgresión, y son los momentos en los que más vulnerables hemos sido o nos han hecho, en los que ella emerge, pero no lo hace con permiso de nadie, ni con tiempo para pensar en cómo hacerlo, sencillamente sale, como movida por esa fuerza centrífuga que tira de ella. 

Lilith representa las emociones, talentos, pensamientos y conductas que para muchas son tabú, la parte oscura y salvaje que todas tenemos dentro, los celos, la ira, la rebeldía, el deseo sexual sin frenos ni cadenas que lo sostengan, es nuestra parte animal, con la que a veces no queremos encontrarnos frente a frente. 

Pero psicológicamente es muy provechoso enfrentar nuestros demonios, nuestros miedos e instintos más básicos, ya que cuando son todo el tiempo renegados y rechazados solo se tornan más peligrosos. Mirando frente a frente a nuestra mujer salvaje y dejándola salir aprendemos a conocerla porque es parte nuestra, aunque nos guste más o menos, solo así podemos integrarla y hacer salir de la oscuridad todo esto. Aceptarnos, conocernos, perdonarnos y estar en paz con todas nuestras facetas más claras u oscuras nos da paz, nos equilibra y nos permite avanzar.  

A Lilith se le ha identificado con lo negro, lo oscuro, la parte sombra de la psique. Lo negro como sinónimo de la noche. Separamos el día entre el dominio solar y el dominio lunar. Durante el día, los valores materiales dominan, desde las 6 am a las 6 pm, la parte material, racional, el mundo de los horarios, del trabajo, el mundo solar es el que prevalece.

 El pico lunar seria entonces a las 12 de la medianoche. No es en vano que a esa hora se la conoce como la Hora de las Brujas, donde la noche adquiere su mayor potencia, símbolo del contacto con la Sacerdotisa, la voz interna, la búsqueda, la fuerza de donde emergen los fantasmas nocturnos, los espectros del inconsciente.

 La noche nos pone en contacto con nosotras mismas. Todos los aprendizajes y poderes espirituales se dan durante la noche. Las personas que le temen a la oscuridad, que temen estar despiertos, son personas muy orientadas por las circunstancias al servicio materialista de la vida.

Las que no pueden dormir es porque están recibiendo cierto tipo de información ya sea conscientemente o no. La noche nos puede dar el contacto con nuestra parte inconsciente. Lilith es un canal de energías arquetipales, no solo demoníacas. ¿Por qué demoníacas? Porque si tomamos contacto con nuestro mundo interno, y no estamos del todo claros con nuestra dirección y espiritualidad, son los instintos negativos los que van a aflorar, es decir, la noche no es solamente de demonios, es un momento con nuestro ser íntimo y si está perturbado, eso es lo que va a manifestar Lilith. No estoy de acuerdo solo con la parte demoníaca de Lilith porque ella es un canal, un puente de visión interna y búsqueda que evidentemente va a hacer aflorar los poderes superiores de la psique, tanto bajo la forma de Ángeles como de Demonios.

Ella es un vehículo que nos obliga a mirar hacia adentro (introspección) porque es una energía que nos lleva a la conciencia de lo absoluto fuera de toda ilusión y circunstancia de lo que nosotros somos. Ella no miente. El inconsciente no miente. Ella saca de nosotros todo, si en nuestra noche hay murciélagos, saldrán murciélagos, pero si en nuestra noche se encuentra nuestro luz, también la encontraremos.

 El encuentro con el inconsciente, con la parte más profunda, se orienta hacia la necesidad de cambio, al contacto íntimo siendo esta una forma de aprendizaje no racional. Todas en un determinado momento de nuestra vida nos encontramos con Lilith. Conecta con procesos de interiorización. Sin embargo, no se puede exigir a una persona que no esté pasando por un proceso arquetipal de Lilith que se interese por ella.

Para nosotras puede ser el choque, la dicotomía entra la ´´mala´´ mujer esa que no depende de nadie, que se sustenta material y emocionalmente ella sola que trabaja y hace su vida sin depender de un hombre, que solo tiene relación con un hombre porque lo ama no porque lo necesite, es la mujer que no le pertenece a ningún hombre.

Y la ´´Buena´´ mujer representada por la luna blanca que es la mujer dependiente, que sale de la casa de sus padres a la del marido y basa su vida en atender y alimentar a su clan familia hijos y complacer a su esposo, solo eso.

Entonces, puede ocurrir que suprimamos completamente a Lilith de nuestras vidas. Pero la vamos a proyectar en "la otra", en la amante del marido. Porque si una mujer suprime toda su capacidad de seducir, atraer y fascinar a su Sol proyectado, entonces automáticamente lo va a vivir por reflejo. Y allí es donde se da el sufrimiento de Lilith: la infidelidad, el corte, el divorcio y todas las historias turbias y tórridas la parte demoniaca de la Lilith devoradora, es donde aparece la ira, los celos y se descontrola todo.

Entendamos que al mismo tiempo Lilith es sabiduría, corte, ruptura de lo conocido para propiciar evolución, así lo demuestra cuando le ofrece la manzana a Eva, quien vivía en un nivel muy primario de ingenuidad, ambos inconscientes de ellos mismos y su entorno, y sin saber que movida por la venganza estaba dando la sabiduría al hombre para que eligiera por amor entre las dos. Todo esto está sujeto al sentido moral con que se vea la historia ya que sin trasgresión no hay movimiento psíquico, por esto Lilith no es únicamente una fuerza o energía demoníaca sino una energía conectora con los cortes y rupturas necesarios en nuestra vida para el crecimiento y la evolución.

Lilith enseña a cortar con la Luna blanca para dirigirnos hacia el Nodo Norte. Se les asocia a los puñales, sables, dagas, cortes, bisturí, cuchillos, por eso tiene una hoz como Saturno. Lilith es la fuerza del "no" o es la forma del "si" oponiéndose a cosas y a personas. Es el todo o nada, absoluta, la presencia de la ausencia, separaciones, distancia, duelos, procesos iniciáticos que nos llevan a un cambio de vida, a mirar hacia adentro, la introversión, sacar la sabiduría interna. Lilith es silencio. Es decir, las cosas sin hablar, es la fuerza de la mirada, la intensidad de los gestos, el temblor interno que expresa la emoción.

Hasta aquí por hoy ya que como vez es bastante extenso, además de que me fascina el tema y podríamos conversar mucho más sobre él. Si quieres ir más profundo y que sigamos en este fascinante aprendizaje de Lilith, escríbeme en los comentarios y déjame saber que opinas. Hasta pronto…